¿Endodoncia o Extracción? Cuándo es Mejor Salvar el Diente Natural
- Dr. Cristian Ibarra.
- 1 nov 2024
- 3 Min. de lectura
Uno de los momentos más difíciles para un paciente es cuando se le enfrenta a una decisión complicada sobre sus dientes: ¿es mejor optar por una endodoncia o por una extracción? Esta pregunta es común, sobre todo cuando el dolor se vuelve insoportable y el daño en el diente es severo. Pero antes de tomar una decisión, es importante comprender las diferencias entre estos procedimientos y las ventajas de cada uno.

¿Qué es la endodoncia y cuándo se recomienda?
La endodoncia, también conocida como tratamiento de conductos, es un procedimiento diseñado para salvar el diente natural cuando la pulpa (la parte interna que contiene nervios y vasos sanguíneos) está infectada o dañada. La infección de la pulpa puede ser el resultado de una caries profunda, una fractura o un golpe fuerte. Durante el tratamiento, el especialista retira el tejido afectado, limpia y desinfecta el interior del diente, y luego lo sella para evitar futuras infecciones.
Este procedimiento es menos invasivo que una extracción y suele ser la primera opción recomendada, ya que mantener el diente natural es beneficioso tanto funcional como estéticamente. Al conservar el diente, se mantiene la alineación de los dientes y se evita la pérdida ósea en la mandíbula, además de que el proceso de recuperación suele ser más rápido.
¿En qué casos es mejor una extracción?
A pesar de los beneficios de la endodoncia, existen casos en los que la extracción es inevitable o la opción más adecuada. Esto ocurre principalmente cuando el diente está tan dañado que no puede ser salvado, o si la infección es demasiado profunda y existe un riesgo de que se extienda a otros dientes o tejidos. Algunas situaciones específicas en las que se opta por la extracción incluyen:
Dientes muy fracturados: Si el diente se ha fracturado hasta la raíz o está en varias partes, a menudo es imposible realizar una endodoncia efectiva.
Pérdida ósea severa: Cuando el hueso que sostiene el diente ha sido afectado por enfermedades periodontales avanzadas, puede no ser suficiente para sostener el diente incluso después de una endodoncia.
Dientes no funcionales o dañados repetidamente: Si un diente ha recibido varias endodoncias o tratamientos previos sin éxito, la extracción puede ser la mejor opción para evitar más complicaciones.

¿Cuáles son los beneficios de conservar el diente con una endodoncia?
Elegir una endodoncia sobre la extracción tiene muchos beneficios. El más obvio es el estético, ya que conservar el diente evita huecos visibles o el uso de prótesis. Además, un diente natural suele ser más resistente y funcional que cualquier prótesis o implante, permitiendo una masticación y una sensación más natural.
Otro factor importante es que mantener el diente evita problemas de desplazamiento en los dientes vecinos. Cuando se extrae un diente y no se sustituye, los dientes a los lados tienden a moverse, causando problemas de mordida y posibles inconvenientes de alineación a futuro. La endodoncia, en cambio, permite preservar el diente en su posición original, evitando todos estos inconvenientes.
Entonces… ¿endodoncia o extracción?
La respuesta dependerá de varios factores como el estado del diente, la extensión de la infección y las preferencias del paciente. En general, la endodoncia es la opción más conservadora y se recomienda cuando hay posibilidad de salvar el diente. Sin embargo, cuando el daño es extenso y los beneficios de la endodoncia son limitados, la extracción puede ser la mejor elección.
Lo ideal es realizar una evaluación dental completa y discutir con el especialista todas las opciones. Cada paciente y cada caso son únicos, y contar con el apoyo de un odontólogo capacitado es esencial para tomar una decisión informada.

La salud bucal es fundamental para la calidad de vida, y tomar decisiones como estas puede hacer una gran diferencia a largo plazo. Si estás enfrentando esta disyuntiva, lo mejor es agendar una consulta con tu dentista, quien evaluará tus necesidades y te orientará en el tratamiento adecuado. Recuerda que un diagnóstico temprano y un buen asesoramiento son claves para mantener una sonrisa saludable y funcional por muchos años más.
Comments