Cómo Manejar la Ansiedad o Miedo al Dentista
- Dra. Danaeé Moreno
- 15 oct 2024
- 3 Min. de lectura
El miedo al dentista es mucho más común de lo que parece, y no discrimina por edad o experiencia. Como dentista, es algo que encuentro en muchos de mis pacientes, quienes suelen postergar o evitar sus visitas debido a la ansiedad que sienten. Lo importante es saber que existen formas de manejar este temor, y hoy quiero compartirte algunos consejos prácticos para que puedas enfrentar tus citas dentales con mayor confianza y tranquilidad.

El miedo o ansiedad dental puede surgir por diferentes razones. Algunas personas han tenido malas experiencias en el pasado, mientras que otras simplemente sienten una aversión natural a los procedimientos médicos. A continuación, te explico algunos de los motivos más comunes:
Experiencias Previas Desagradables: Si en alguna ocasión tuviste una consulta dental que fue dolorosa o incómoda, es normal que tengas cierta resistencia a volver. Esto puede generar una sensación de desconfianza o nerviosismo al pensar en futuras visitas.
Miedo al Dolor: El temor al dolor es una de las razones más frecuentes detrás de la ansiedad dental. Aunque las técnicas dentales modernas son mucho menos dolorosas que en el pasado, muchas personas asocian las visitas al dentista con una experiencia dolorosa.
Miedo a lo Desconocido: No entender qué está haciendo el dentista o qué procedimiento necesitas puede aumentar la ansiedad. La falta de conocimiento sobre lo que va a pasar puede hacer que el paciente imagine lo peor.
Ruido y Aparatos Dentales: El sonido de los instrumentos y la visión de herramientas dentales pueden desencadenar el miedo en algunas personas, especialmente si asocian esos ruidos con dolor o incomodidad.

Consejos de Cómo Manejar la Ansiedad o Miedo al Dentista
Ahora bien, aunque estas razones son comprensibles, existen múltiples formas de superar el miedo y hacer que la visita al dentista sea mucho más llevadera. Aquí te comparto algunas estrategias que han funcionado para muchos de mis pacientes:
Establece una Comunicación Abierta con tu Dentista
No tengas miedo de expresar tus preocupaciones. La comunicación con tu dentista es clave. Si le explicas que sientes miedo o ansiedad, podrá ajustar el ritmo del tratamiento, explicarte cada paso antes de realizarlo e incluso detenerse cuando lo necesites para que te sientas más tranquilo. A veces, saber qué está ocurriendo en cada momento ayuda a disminuir el miedo a lo desconocido.
Programa una Cita para Conocer al Dentista Antes del Tratamiento
Si tu ansiedad es muy alta, puedes agendar una cita simplemente para conocer al dentista y hablar sobre tus temores. Esto te ayudará a sentirte más cómodo y familiarizado con el entorno antes de que comience cualquier tratamiento. De esta forma, el consultorio no será un espacio tan desconocido.
Practica Técnicas de Relajación y Respiración
La ansiedad a menudo provoca que respiremos rápidamente o de manera superficial, lo cual aumenta la tensión. Antes de tu cita, intenta hacer ejercicios de respiración profunda. Mientras estás en la silla, concéntrate en respirar lentamente por la nariz y exhalar por la boca. Esto puede ayudarte a mantener la calma durante el procedimiento.
Trae Distracciones
Si el ruido de los instrumentos te incomoda, trae tus audífonos y escucha música relajante o un podcast. Esto no solo te ayudará a relajarte, sino que también puede servir como una distracción positiva, alejando tu mente de los pensamientos negativos sobre la consulta.
Elige Horarios Tempranos para tus Citas
Si es posible, trata de programar tus citas a primera hora del día. De esta forma, no pasarás todo el día anticipando la visita y alimentando la ansiedad. Además, tendrás la mente más fresca y la energía más alta por la mañana.
Haz de las Visitas al Dentista una Rutina
Ir al dentista regularmente puede ayudarte a reducir la ansiedad con el tiempo. Cuanto más te acostumbres al entorno y a los procedimientos, menos miedo sentirás. Si esperas hasta que tengas un problema grave, es probable que la ansiedad sea mayor. Pero si visitas al dentista con regularidad para limpiezas y revisiones, las citas serán más cortas y fáciles.

El miedo al dentista es real y comprensible, pero no tiene que impedir que cuides de tu salud bucal. La clave es encontrar las estrategias que mejor funcionen para ti y comunicarte abiertamente con tu dentista sobre tus miedos. Las visitas regulares son esenciales para prevenir problemas mayores y mantener una sonrisa saludable. Recuerda que el bienestar de tu boca afecta tu salud general, y al abordar tu miedo, estás tomando un paso importante hacia un estilo de vida más saludable.
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