Si al sonreír notas que enseñas más encía de lo que te gustaría, es posible que tengas una sonrisa gingival. Y aunque para muchas personas esto no representa un problema, para otras puede afectar su confianza. La buena noticia es que hoy en día existen tratamientos rápidos, seguros y sin cirugía para corregirlo... y uno de los más efectivos es el uso de toxina botulínica (conocida popularmente como Botox).
¿Qué es la sonrisa gingival y por qué ocurre?
La sonrisa gingival es aquella en la que, al sonreír, se expone una porción considerable de encía (más de 3 o 4 milímetros por encima de los dientes). Esto puede deberse a varios factores, entre ellos:
Músculos elevadores hiperactivos: Algunos músculos del labio superior son demasiado activos y levantan la sonrisa más de lo normal.
Tamaño o posición del maxilar superior: En algunos casos, el hueso maxilar puede estar demasiado desarrollado, lo que hace que la encía se exponga más.
Dientes cortos o desgastados: Si los dientes son más pequeños de lo habitual, la encía puede notarse más.
Dependiendo de la causa, existen diferentes opciones de tratamiento... pero si el problema está relacionado con la actividad muscular, el Botox puede ser una solución rápida y efectiva.
¿Cómo funciona el Botox para corregir la sonrisa gingival?
La toxina botulínica actúa relajando los músculos que elevan el labio superior. Al aplicar pequeñas dosis en puntos estratégicos, se reduce la movilidad del labio al sonreír, lo que permite que se vea menos encía y la sonrisa luzca más equilibrada.
El procedimiento es muy sencillo y rápido:
Valoración previa: El especialista evalúa tu sonrisa y determina cuántas unidades de Botox serán necesarias.
Aplicación: Con una microinyección en la zona del labio superior, se introduce la toxina botulínica.
Resultados progresivos: En un par de días empezarás a notar cómo el labio se relaja y la encía se muestra menos al sonreír.
¿Cuáles son las ventajas de este tratamiento?
Es rápido y no invasivo: No requiere cirugía ni tiempos de recuperación prolongados.
Los resultados son naturales: Se ajusta la cantidad de toxina para que la sonrisa siga siendo expresiva y armónica.
Efecto temporal pero ajustable: Dura entre 4 y 6 meses, por lo que puedes decidir si deseas mantenerlo o ajustar la dosis en futuras aplicaciones.
Indoloro y seguro: Se realiza en pocos minutos y con molestias mínimas.
¡Consigue la sonrisa que siempre has querido!
Si sientes que tu sonrisa gingival te incomoda y estás buscando una solución rápida y efectiva, el Botox puede ser la opción ideal para ti. En nuestra clínica contamos con especialistas en armonización facial y odontología estética que te ayudarán a lograr resultados naturales y equilibrados.
¡Agenda tu consulta y da el primer paso hacia una sonrisa más armoniosa y segura!
Comments