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Conocida como cirugía de los frenillos, se trata de una intervención mínimamente invasiva que sirve para corregir anomalías en los frenillos labiales y lingual. Generalmente, se lleva a cabo en niños y únicamente se realiza cuando el problema provoca dificultades reales en la salud bucal y general del paciente infantil.
En líneas generales, la frenectomía es la extirpación del frenillo. De esta manera, gracias a ella conseguimos devolverle al paciente la funcionalidad fonética, masticatoria y estética de su sonrisa de la mano de una técnica muy segura y sencilla.
El período de recuperación es breve, en apenas 7 días la herida habrá cerrado y el paciente podrá hacer una vida completamente normal.
El frenillo lingual es una membrana que conecta la parte posterior de la lengua con el suelo de la boca. Como su propio nombre indica, esta membrana, actúa a modo de frenillo. El desarrollo del frenillo lingual se produce durante la etapa gestacional. Al nacer, los niños presentan un frenillo lingual corto, que se desarrolla con el paso del tiempo, alcanzado su longitud apropiada.
No obstante, hay casos en los que el frenillo lingual no cumple con un desarrollo óptimo, quedando más corto de lo que debería. En estos casos estaríamos ante una enfermedad conocida como anquiloglosia lingual. La frenectomía es una cirugía oral, que nos permite corregir los defectos de los frenillos bucales.
Consecuencias de la anquiloglosia lingual
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Problemas de alimentación: En las primeras etapas de vida, el frenillo lingual corto impide que los bebés puedan succionar con normalidad, complicando la lactancia. Cuando los niños son más mayores, sufrirán complicaciones parea masticar o tragar sus alimentos.
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Maloclusiones: Al nacer, los niños tienen el paladar más pequeño de lo normal. Pero, con los movimientos de la lengua irá ganando espacio de forma paulatina. El problema está cuando la lengua no puede ejecutar movimientos con normalidad, a causa del frenillo lingual corto. Esto provoca que las estructuras bucales no se desarrollen correctamente.
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Desarrollo deficitario maxilofacial: Si el desarrollo maxilofacial del bebé no es óptimo, es probable que desarrolle hábitos que aumente el riesgo a sufrir problemas respiratorios. Y en su niñez, suelen respirar por la boca, permitiendo que sufran más infecciones víricas y alergias.
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Problemas al hablar: Otra de las consecuencias del frenillo corto en niños o adultos es la complicación a la hora de pronunciar ciertos fonemas. Existen consonantes que requieren grandes movimientos linguales para ser pronunciadas. Es el caso de las letras “R”, “S”, “T” o “D”.
La frenectomía puede evitar la aparición de todos estos problemas. De hecho, cuando los frenillos labiales de los recién nacidos son cortos y fuertes se recomienda practicar este tipo de intervención antes de que éste empiece hablar, pero nunca antes de cumplir un años de edad. En el caso del frenillo labial esto no es tan importante ya que se estira conforme va creciendo el niño.
Hay dos momentos en los que es especialmente importante revisar el desarrollo de los frenillos: en los niños y en las personas mayores. Unos ante la necesidad de un tratamiento ortodóncico y otros ante la eventualidad de tener que llevar una prótesis removible.
Antes de realizarte cualquier tratamiento, llevaremos a cabo las pruebas necesarias que nos aseguren que tu salud bucal está en perfecto estado. También evaluaremos si existe algún factor que pueda afectar al resultado de los tratamientos que te vamos a realizar.
Antes que cualquier cosa, nos importa tu salud y no vamos a realizar ningún procedimiento sin antes haber hecho una evaluación y diagnóstico exhaustivo. Teniendo en cuenta tu historial y todas las pruebas realizadas, podremos determinar y planificar lo más conveniente para garantizar los mejores resultados en tu procedimiento.
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